Engrasando la maquinaria

Os debo una disculpa. Han pasado años, literalmente, desde mi última entrada. En este tiempo he recibido mensajes de algunos de vosotros pidiéndome que retomase el blog y preguntándome las razones para haberlo dejado. Quienes me habéis seguido durante los 6 años que estuve llevando este blog, sabéis que he tenido que hacer varios parones, porque tengo un estado anímico algo inestable, aunque procurase ser constante con esto. Estos años han sido una mala época en el terreno personal (aunque gracias a personas que me quieren, actualmente soy muy feliz), he estado muy pesimista y hastiada, y como se suele decir, si no tienes nada bonito que decir, no digas nada.  Llegó un momento en el que todo me sobrepasó tanto que tuve que hacer una desconexión total de emergencia. No quise que mi bajón anímico se reflejase en los posts de este blog, y aunque varias veces me sentí tentada de volver, decidí dejarlo hasta encontrarme mejor. Os pido perdón a todos por la ausencia, por no haber respondido a nadie apenas, por los proyectos que dejé a medias, y os agradezco vuestro cariño :)

Estos meses también he estado muy desconectada del mundillo warhammero. El aumento de escala y los últimos cambios de trasfondo de GW no me hicieron maldita la gracia, y eso provocó que derivase hacia Infinity. Estuve una temporada pintando esas miniaturas espectaculares que tienen, pero no tuve ánimos para engancharme al juego como con Warhammer. Ha sido un período de desconexión casi total de los hobbies por los que me conocisteis muchos de vosotros. Por eso, esto no es una vuelta definitiva. La vida es complicada y no puedo asegurar que lleve un ritmo de publicación tan elevado como hacía antes, pero al menos intentaré ir subiendo, en la medida de mis posibilidades, los cacharreos que vaya haciendo, que aún los hago... Si aún queréis quedaros por aquí, sed bienvenidos al Escondrijo. 

Un abrachucho fuerte a todos.