Este bicho verde se ha cabreado ¬¬

Hoy, algunos me daréis la razón, y a otros os sonará como un rapapolvo y me escupiréis azufre. Pero alguien tiene que decir esto.

A los segundos os digo: que no os quepa la menor duda, es un rapapolvo. Hoy me toca a mí sacar el látigo. Si lo habéis entendido como si os echase una bronca, es porque esto va por vosotros, aunque a algunos ni siquiera os conozca xD

Juzgad por vosotros mismos a qué grupo pertenecéis.

Bien, vamos otra vez desde el principio.

Supongamos que tú y tus amigos entráis a una tienda de miniaturas. Curioseáis una White Dwarf. Os entusiasmáis con las novedades que os gustan, y os reís un rato con las que no os gustan. Cada uno os compráis una caja de tropas básicas de un ejército distinto, y pasáis tardes enteras pintando y conversionando las miniaturas. Mientras tanto, también jugáis partidas entre vosotros, probando listas y más listas de ejército, primero usando papeles en vez de elfos, luego elfos en vez de orcos, y orcos en vez de marines, hasta que poco a poco vais completando vuestros ejércitos con miniaturas.

Esas tardes de pintura, conversión y juego transcurren entre risas, porque sois amigos y disfrutáis compartiendo una afición. Si estáis jugando y una tirada de dados sale mal, uno de vosotros salta de alegría y otro se lleva las manos a la cabeza, pero todos os divertís.
Y al acabar la partida, os vais a tomar algo juntos (el que pierde invita) mientras charláis sobre lo bien o mal que os ha ido, pensáis una nueva lista que no os falle la próxima vez, y os aconsejáis los unos a los otros para mejorar.

¿Os suena? ¿Lo recordáis?
Esto, y ninguna otra cosa, es nuestro hobby.


Hace ya meses que entré a formar parte de La Forja de Marte, que es una iniciativa fantástica; un punto de encuentro para todos aquellos que disfrutan con los wargames, una forma de mantenernos informados de las novedades, de contrastar opiniones, de aprender unos de otros, de conocer gente nueva con la que compartir nuestros dolores de cabeza con el superglue, con los pinceles, con los dados y con las reglas, y porqué no, conocerles y quedar en persona para jugar. En definitiva, una nueva forma de llevar este hobby un paso más allá, y divertirnos a mayor escala.

En gran parte, eso es lo que me he encontrado aquí, gente fantástica, capaz de razonar y actuar con deportividad, gente con la que puedo compartir mi hobby, y con capacidad de crítica cuando algo está bien o mal hecho. Pero también he ido encontrándome con cosas que no me han gustado nada.
He visto una división de los bloggeros en facciones, los entusiastas incondicionales de la compañía GW por un lado, y los que la critican, por el otro. Veo cómo se extiende una percepción de que todo es o blanco o negro, del "si no estás conmigo, estás contra mí", cómo diversos blogs han sido marginados porque a sus dueños les ha dado por tratar con bloggeros determinados. He visto cómo un hobby ha sido llevado una y mil veces al terreno personal, cómo en vez de argumentaciones a favor o en contra de un comentario se ha caído continuamente en el insulto y la descalificación, tanto de una parte como de la otra.

¿Hola? ¿Alguien recuerda que esto es un juego? ¿Alguien recuerda que esto es un hobby? ¿Qué imagen creéis que da esto de vosotros, de todos nosotros, que formamos parte de una misma comunidad en Internet? ¿Quién creéis que se va a aficionar en adelante, si se encuentra con todo esto?

YA BASTA. Esto parece un patio de recreo. La mayoría tenemos una edad ya como para caer en estas gilip*lleces, y los más jóvenes deben tener un buen ejemplo del que tomar nota, no este FESTIVAL DE LA TESTOSTERONA que rezuma por todos lados.
Haced el favor de no comportaros como si el que gana más partidas la tuviese más grande, dejad de pensar de una maldita vez que el que no opine como vosotros es un imbécil y enemigo vuestro de por vida. Porque las cosas no funcionan así.

Es un juego, es algo que a todos nos gusta, pero evidentemente no a todos nos gusta absolutamente lo mismo ni de la misma manera. ¿Vamos a lapidar al que diga que estéticamente no le gusta el Caos y que prefiere Eldar? ¿Quemamos en la hoguera al que se atreva a decir que el último reglamento le parece mucho mejor que el anterior? ¿Enterramos en vida al que sea más crítico, o al entusiasta?
¿Pero esto qué es? ¿Quién nos da derecho a pensar que tenemos la verdad absoluta? ¿Quién nos da derecho a insultar a otros compañeros por pensar de forma distinta, por tener otros gustos? ¿Acaso nos tiene que gustar todo lo que sale nuevo, tenga la calidad que tenga? ¿Acaso tenemos que quejarnos absolutamente de todas las novedades diciendo que todas son una bazofia, lo creamos o no? ¿Acaso no somos todos personas pensantes con criterio propio?

Y ahora, quienes quieran darse por aludidos, ya saben cuál es su problema y qué tienen que cambiar. Y a ver si de una vez recuperamos todos la cordura y esto vuelve a ser lo que nunca debió dejar de ser: una forma de divertirnos juntos, de probar nuestras habilidades en varias disciplinas artísticas y estratégicas, y de ayudarnos mutuamente a mejorar, para divertirnos aún más.

¿Es que ya nadie recuerda ese premio maravilloso al Jugador más Deportivo?

Si el hobby se fuese a pique algún día, espero que jamás sea por culpa de los aficionados.

Por mi parte, eso es todo. Ahora os toca a vosotros mover ficha: ¿Hacia dónde queréis que rememos?

 Un abrachucho a tod@s.

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AVISO: Si alguien utiliza los comentarios para lanzar indirectas o directas a otros bloggeros, borraré su comentario. Ese es precisamente el comportamiento que pretendo evitar, y no lo permitiré en mi blog. Dejad vuestra testosterona en la puerta y límpiáos los zapatos antes de entrar. Gracias.