Tarta de cumpleaños: Chestburster (Alien)
(Este es el segundo post sobre la decoración para un cumpleaños ambientado en Alien. La primera parte, con el facehugger y los huevos de alien, está aquí)
* * *
Lo siguiente que se nos ocurrió fue hacerle al cumpleañero una tarta de la que saliese un chestburster. Seguro que todos, hasta los que no hemos visto las películas, tenemos grabada a fuego esa imagen del bicho saliendo de su huésped humano por el pecho. Es imposible vivir en este planeta y no haberla visto.
Este bicho. Venga, en serio, Freud está removiéndose en su tumba.
Como soy una negada para la cocina, acordamos que la tarta la haría una amiga más competente, pero yo me encargaría de la figura del bicho. Y como ser negada para la cocina incluye ser incapaz de manejar la pasta de azúcar, la hice de masilla.
Antes de que os echéis las manos a la cabeza sobre lo tóxica que es la masilla, aclaro: fue pintada y barnizada, y además la parte que estaba en contacto con la tarta la envolvimos en film transparente para más seguridad. No murió nadie, ni por intoxicación ni por parasitación. Hasta donde yo sé.
Este es el paso a paso:
Lo primero que hice fue hacer un armazón lo más ligero posible.
Hacer
una base con rollos de papel higiénico y poliexpan viola como mínimo la
Convención de Brandy sobre métodos ortodoxos de hacer armazones para
esculturas, así que no lo hagáis en casa. En mi defensa diré que así y
todo, la figura quedó ultra-pesada y me sorprende lo bien que aguantó la
tarta sin desmoronarse por ello:
Después, cubrí el armazón con una primera capa de masilla para darle
rigidez y poder seguir esculpiendo encima. Tuve que recortar y cubrir de
nuevo con masilla algunas zonas varias veces, hasta que conseguí que las proporciones entre la
cabeza y el cuerpo fuesen más o menos correctas. Utilizo mucho la
técnica de cubrir poliexpán con masilla para no gastar tanta masilla y
que quede todo más liviano, pero sigo cometiendo el error de hacer el
poliexpan casi del tamaño final, sin tener apenas en cuenta el volumen
de la masilla de encima. Fallo de novata.
Con el armazón ya consistente, pude empezar a esculpir el pecho del
alien. Al contrario de lo que se hace normalmente en estos casos, no
incluí en el armazón los alambres para los brazos en este momento, sino que los esculpí
aparte y los añadí al final. Y lo hice a propósito, para llegar mejor a los recovecos a la hora de esculpir los brazos. De todas formas tuve cuidado de dejar el
hueco para ellos, y de dejar esculpida la base de los brazos aparte en
este momento, para que fuesen secando:
Aunque no salga en las fotos, nada más cubrir el armazón con masilla dejé esculpidos
aparte también unos 20 colmillos, que una vez endurecidos afilé con el cúter y
les ajusté la longitud. De modo que cuando el pecho solidificó, puse en la boca masilla a modo de encías, y
pasé más de media hora con unas pinzas clavando en su sitio los
colmillos uno a uno. Como veis, sólo los puse en la parte delantera,
puesto que el alien tiene membranas a ambos lados que tapan el resto de
los dientes:
En este punto, pinté de negro el
interior de la boca, ya que me iba a ser muy difícil llegar con el
pincel cuando tuviese las membranas puestas. Trabajé la forma de
alrededor de la boca, los ojos vestigiales, añadí los detalles como los
tubos laterales y puse los brazos en su sitio con una bola de masilla a
la que luego di forma para que pareciese el deltoides. Sí, nada de alambre. Hoy me estoy ganando más de una colleja xD
Me
habría gustado pulir más la forma de los brazos y esculpir las garras también, pero me había quedado sin
tiempo. En unas horas tenía que empezar a pintar, así que lo dejé
secar tal y como estaba. Para una tarta tampoco quedaba mal :___D
Como dije en el post anterior, el cumpleañero es muy fan de Giger, el
artista conceptual de Alien (de ahí la temática de la fiesta). De modo
que en vez de pintar el chestburster en colores carne sanguinolentos
(que habrían echado para atrás a más de uno a la hora de comer la
tarta, y me incluyo entre ellos), habíamos acordado que lo pintase en negros y plateados, más
acordes al estilo del artista:
Aquí podéis verlo ya terminado, en negro, con varias capas de pincel seco (distintas cantidades de plateado + negro) y una capa de barniz:
Cómo crecen... Parece que fue ayer cuando sólo era una pequeña facehugger saltimbanqueando feliz, y miradla ahora, convertida en toda una señorita rompecorazones. Y rompehígados. Y rompecostillas.
Mi amiga, que es una cocinera experta, hizo una tarta enorme de tres pisos para poder sostener semejante cachivache encima. Varios kilos de tarta, en serio, una burrada. Y no sólo quedó espectacular, sino que estaba buenísima.
Weenie, para los amigos. Por la forma. Si hubiese sido macho, se habría llamado Dick. Por la forma también.
3 comentarios:
Ahora solo falta un John Hurt en el que probarlo xDDDDD
¡Que manos tienes! La tarta y e bicho quedaron muy bien y si no murió nadie, pues perfecto. Así no hay que dar explicaciones a las autoridades.
Y que no estes viviendo de tu talento... o te hagan un monumento al menos... tiene delito.
Besotes
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