lunes, 25 de mayo de 2009

Adiós, abuela...

María R.G.
(20 de febrero de 1923- 25 de mayo de 2009
)

Después de tantos años..., al fin encontré una fotografía suya...

Era la única que me quedaba de los cuatro abuelos, y nunca llegué a conocerla todo lo que habría querido. La recuerdo siempre igual, mi abuela era de esas personas que siempre han sido ancianas y que parece que siempre van a estar ahí... Su piel ya estaba llena de arrugas cuando la conocí, su pelo, siempre corto, ya empezaba a encanecerse. Siempre vistió del mismo modo, como las típicas abuelas sanabresas: faldas negras, azul marino o beige hasta la rodilla, y blusas de manga corta de los mismos colores. Era bajita y regordeta, y cada verano comprobábamos junto a ella lo que habíamos crecido.
Tenía unos ojos oscuros, extremadamente brillantes y vivos; parecían más pequeños de lo que eran porque siempre sonreía y se le entrecerraban.

La recuerdo jugando al dominó en la mesa con mantel de hule de la cocina, la única habitación caliente de la casa (aquella cocina de leña conseguía reunir a la familia entera mientras nos calentábamos las manos y metíamos un leño tras otro para que no se apagase el fuego). También solía hacer empanadas; comprábamos todos los ingredientes de la masa, la rellenábamos de carne de la matanza, y ella nos daba a mi hermano y a mí la masa que sobraba para que nos hiciésemos un bollo, que luego horneaba en la cocina de leña; cada vez nos salía algo distinto: caracoles, trenzas, hombrecillos... Nada más llegar al pueblo yo siempre preguntaba si iba a hacer empanada, y ella siempre nos estaba esperando (a sus dos "rapaces", como ella nos llamaba) para hacer la masa el primer día que llegábamos.


Mi abuela era de risa fácil, una risa fresca y sincera, sencilla como lo eran las gentes del campo, que demostraba lo joven que era en realidad, aunque las apariencias engañasen. De pequeña me asombraba su sonrisa porque no le faltaba ningún diente, cuando yo veía que todos los ancianos del pueblo iban medio desdentados.
Me pegué un buen susto una mañana que me colé en su habitación y vi la dentadura en un vaso de agua. Ese día se le había olvidado ponérsela antes de irse al cuarto de baño a peinarse; de no ser por eso, yo jamás habría visto la dentadura, porque mi abuela se levantaba religiosamente a las 6:30 de la mañana, mucho antes que nosotros.

Eso también era algo que yo no podía entender: a mí me costaba muchísimo levantarme, porque en el pueblo hacía un frío que pelaba, y las mantas tardaban mucho en calentarse por la noche, pero por la mañana estaban muy calentitas y bastaba sacar la nariz de ellas para congelársela, pero a mi abuela eso no parecía afectarle.

Tenía una piel endurecida y morena por años y años de trabajo en el campo. Sus manos estaban encallecidas, pero de ellas salían labores finísimas, y jerséis y bufandas de punto y de ganchillo. Una vez le pedí que me enseñase, y como se hacía un lío intentando enseñarme para zurdos, al final tuvo que enseñarme a hacer punto como los diestros :)


Ella no tenía animales (años atrás vendió la burra y los conejos y gallinas porque era mayor para atenderlos), pero sabía que me encantaban los gatitos, y una vez me trajo una; yo tendría cinco años. Era totalmente blanca, menos la cabeza, que la tenía gris y naranja, y la llamé Penny. Mi abuela dijo que ella se ocupaba, de lo contrario mi madre nunca lo habría permitido, de modo que Penny se quedó en casa de mi abuela y yo la veía todos los veranos. Así me enteré de que había tenido una camada, y me pasé días buscando a los gatitos, que estaban muy bien escondidos. Los encontré en el desván, pero mi abuela me había dicho que no podía tocarlos; en cuanto se destetaron cogí a una de ellos, negra con las patas blancas, la llamé Pelusina, y la cuidamos entre mi hermano y yo (y también tuvo que quedársela mi abuela en el pueblo, claro).

Después, un lunes de mercado (y también a petición mía, porque la verdad es que la mujer me malcriaba), apareció en casa Brincos. Era un patito precioso que saltaba muchísimo, del suelo a la mesa de la cocina y viceversa (y aprendí que no puedes comprarte una mascota comestible, sobre todo, si crece rápido; me dijeron que le había atropellado un coche, pero a mí el pollo de Navidad me sabía raro. Por lo visto había saltado a la mesa de la cocina por última vez ^^U
).

Son muchos los recuerdos que tengo de mi abuela, tantos que no me cabrían en un solo post (que es una despedida mucho más modesta de la que ella merecería), y casi todos ellos muy felices... Se fue tranquila y sin dolor, cosa que parece que ayuda mucho a la conciencia de los vivos, aunque ella amaba la vida y sé que nunca se habría ido si hubiese podido elegir. Estos últimos años ha vivido en Madrid y sólo pasaba los veranos en el pueblo, quiso volver al pueblo hasta el final de sus días; y allá es adonde la devolveremos mañana, para que descanse junto a mi abuelo.
Nunca te olvidaré, abuela, y te agradezco cada conversación que me has regalado (como cuando nos contabas cuando eras niña y dejaste entrar por error los cerdos a la iglesia, con el consiguiente caos, jejeje...) y cada cosa que me has enseñado (aunque se nos quedó pendiente que yo aprendiese a diferenciar en el huerto las zanahorias del perejil ;) ).


Te echaremos de menos.

11 comentarios:

El Extremeño dijo...

Eso es, acuerdate bien de los buenos momentos, porque son los que al final quedan ;)

Estaré a tu lado para darte todo mi apoyo, no lo olvides ;)

Un beso, preciosa, te quiero ^^

Madhatter dijo...

Jo niña, cuanto lo siento. Sé lo que es, no hace mucho pasé por lo mismo, pero solo hay un consuelo y es pensar en los buenos momentos, que el resto no nuble tu vista con lágrimas vagas. Hay que seguir para a delante y acordarte de ella, auqneu sea de vez en cuando.
Un beso muy gordo!!!

Anónimo dijo...

jop ana, soy belen, me acabo de enterar lo siento mucho! como estas?? espero q bien o weno todo lo bien q se pueda en estos momentos. Si necesitas algo o algo dimelo que te ayudare en lo que pueda vale? muchos besos!!

Aura dijo...

Ana...

Cualquier cosa que te pueda decir ahora resultará un tontería comparado con el recuerdo que le dedicas a esa gran mujer...

Sabes que valoro mucho la figura de los abuelos... Especialmente de aquellos que parecen entendernos más de lo que pensamos y comprenden nuestras inquietudes y valoran nuestros sentimientos...

Ella sabía lo que te gustaba y consiguió dejar una huella imborrable en ti... No la olvides nunca, recuerda todo lo que te enseñó y piensa que, ahora más que nunca, la tienes cerca de ti.

Estoy convencida de que la esencia de ella te acompañará y te cuidará siempre.

Un abrazo enorme mi niña, muy muy grande.

Ajamuk dijo...

Ya sabrás que tienes un nuevo angel de la guarda vigilando tu espalda, no?

Un beso enorme

Profesor James Moriarty dijo...

Ella se fue, pero ha dejado su legado en vosotros. de todas maneras, ella te estara cuidando siempre.

Ánimo y un beso.

Anónimo dijo...

Hola Ana, soy Javier. Lo siento mucho, de veras. Espero aceptes mis condolencias, y que todo lo dicho anteriormente es cierto. Y recuerda que si necesitas algo, el Cónclave está aquí para ayudarte :)bueno, pues desde aquí te mando el mayor deportivo saludo de todos.
Ánimo para ti y toda tu familia, hasta la vista.

Anónimo dijo...

ola soy cristian, lo siento muxo, seguro que estas pasando un mal momento, pero tambien recuerda todo lo que habeis pasado juntos que eso es lo que importa,

y no creas que a desaparecido de tu vida, solo que ahora vela por ti de otra manera, y como te decian ya tienes otro angel de la guarda, solo piensa en ella y abre un poquito el oido y veras como esta contigo te lo puedo asegurar

un graaannnn abrazo, y ahora a tirar pá lante

tita hellen dijo...

Mucho ánimo cielo!!! Es importante quedarte con las cosas buenas y los recuerdos bonitos.

Minascartago dijo...

Te dio el pesame, chica gobblin.

animo.

Goblinoide dijo...

Muchas gracias a todos por vuestro apoyo, lo aprecio muchísimo... :D
Ahora que ya ha pasado todo y parece que la vida sigue, todos lo llevamos un poco mejor, no os preocupéis. Gracias a todos los que habéis comentado y a los que habéis llamado, no sé qué he hecho para merecer amigos así ^^

Un abrazo a todos