Accidente aéreo en Barajas
Abrazas a ese ser querido que se va de vacaciones, o que vuelve a casa. Pueden ser tu pareja, tu madre, tu padre, tus abuelos, tus hijos... Te sonríen y te aseguran que pronto volveréis a veros. Tú sabes que sólo será por un tiempo, así que te ahorras las lágrimas, que no es cosa de amargarles el viaje desde el principio con sentimentalismos, y les ves embarcar en el avión.
Suena el móvil.
Supuesto 1:
-Mamá, Carlos dice que le quieres más a él, ¿es verdad? Y que cuando lleguemos me va a tirar al volcán para que le deje en paz...
Sonríes a la personita que llama desde el avión al otro lado del teléfono.
-No, cariño, os quiero igual a los dos. Sentaos bien y poneos los cinturones, ¿vale? Nos vemos en un par de días. Y dile a Carlos que no te tome el pelo...
Supuesto 2:
-No llores, mi amor, en cuanto haya visitado a mis padres estaré de vuelta para abrazarte...
-No estoy llorando -mientes tú.
-Siempre se te dio mal disimular -oyes por el auricular con un cariñoso tono medio burlón.
-Pero mira que eres... Pues sí, qué pasa, ya te echo de menos... Anda, cuídate mucho y no se te ocurra ponerte a ligar ahora que yo no puedo vigilarte, ¿eh?
Supuesto 3:
-Bueno, aún no hemos despegado, así que aprovecharé para molestarte un rato más, guapa -te dice una voz alegre.
-Qué raro, ¿han retrasado el vuelo?
-Pues sí, parece que se ha encendido una luz roja que parpadea y le tienen que echar un vistazo más. Qué fastidio, ya no llego para ir de compras con Mayte.
-Mejor eso a que haya un accidente, ¿no?
-¡Quita, mujer, si el avión es el transporte más seguro! Lo dicen en todas partes, puede volar aunque se fastidie un motor. Tú no sufras, que pienso llegar de una pieza.
Te dicen que tienen que colgar, porque el avión va a despegar finalmente. El avión rueda por la pista, gana velocidad y asciende mientras tú observas cómo se van las personas más preciadas para ti. Suspiras y te dices por enésima vez que sólo son unas vacaciones cortas y que antes de que te des cuenta os volveréis a ver.
Y entonces un motor se incendia. Tu expresión se transforma en una mueca de horror.
"Puede volar con un solo motor, ahora aterrizarán, casi no hay distancia hasta el suelo", piensas frenéticamente, intentando dominar el pánico.
Efectivamente, el avión comienza a descender para tomar tierra. Contienes la respiración hasta que tocan suelo. Pero de nuevo, algo va mal. El avión derrapa y se sale de la pista. Y hay una explosión. Trozos de metal saltan en todas direcciones. El avión se parte en dos. Con ellos dentro.
Al cabo de una hora anuncian 7 muertos. Unas horas más tarde, ya han llegado a los 152.
Hay 27 supervivientes; el siguiente informe sólo tiene 20 supervivientes. Y la cuenta macabra sigue, mientras tú sólo puedes llorar y preguntarte si no será todo una pesadilla...
Suena el móvil.
Supuesto 1:
-Mamá, Carlos dice que le quieres más a él, ¿es verdad? Y que cuando lleguemos me va a tirar al volcán para que le deje en paz...
Sonríes a la personita que llama desde el avión al otro lado del teléfono.
-No, cariño, os quiero igual a los dos. Sentaos bien y poneos los cinturones, ¿vale? Nos vemos en un par de días. Y dile a Carlos que no te tome el pelo...
Supuesto 2:
-No llores, mi amor, en cuanto haya visitado a mis padres estaré de vuelta para abrazarte...
-No estoy llorando -mientes tú.
-Siempre se te dio mal disimular -oyes por el auricular con un cariñoso tono medio burlón.
-Pero mira que eres... Pues sí, qué pasa, ya te echo de menos... Anda, cuídate mucho y no se te ocurra ponerte a ligar ahora que yo no puedo vigilarte, ¿eh?
Supuesto 3:
-Bueno, aún no hemos despegado, así que aprovecharé para molestarte un rato más, guapa -te dice una voz alegre.
-Qué raro, ¿han retrasado el vuelo?
-Pues sí, parece que se ha encendido una luz roja que parpadea y le tienen que echar un vistazo más. Qué fastidio, ya no llego para ir de compras con Mayte.
-Mejor eso a que haya un accidente, ¿no?
-¡Quita, mujer, si el avión es el transporte más seguro! Lo dicen en todas partes, puede volar aunque se fastidie un motor. Tú no sufras, que pienso llegar de una pieza.
Te dicen que tienen que colgar, porque el avión va a despegar finalmente. El avión rueda por la pista, gana velocidad y asciende mientras tú observas cómo se van las personas más preciadas para ti. Suspiras y te dices por enésima vez que sólo son unas vacaciones cortas y que antes de que te des cuenta os volveréis a ver.
Y entonces un motor se incendia. Tu expresión se transforma en una mueca de horror.
"Puede volar con un solo motor, ahora aterrizarán, casi no hay distancia hasta el suelo", piensas frenéticamente, intentando dominar el pánico.
Efectivamente, el avión comienza a descender para tomar tierra. Contienes la respiración hasta que tocan suelo. Pero de nuevo, algo va mal. El avión derrapa y se sale de la pista. Y hay una explosión. Trozos de metal saltan en todas direcciones. El avión se parte en dos. Con ellos dentro.
Al cabo de una hora anuncian 7 muertos. Unas horas más tarde, ya han llegado a los 152.
Hay 27 supervivientes; el siguiente informe sólo tiene 20 supervivientes. Y la cuenta macabra sigue, mientras tú sólo puedes llorar y preguntarte si no será todo una pesadilla...
Vídeo de la noticia:
La muerte toca a su víctima sólo una vez, pero aquellos que quedan atrás sienten el dolor de la pérdida con cada recuerdo.
(Para las víctimas. Nadie debería tener que llorar a un ser querido...)
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