martes, 8 de julio de 2008

Har Ganeth, la Ciudad de los Verdugos. Usos y costumbres

(Tercer fragmento del libro "La Espada de Disformidad", un relato de Malus Darkblade, escrito por Dan Abnett y Mike Lee. Un fanático del culto de Khaine -el dios elfo oscuro de la Sangre- estaba a punto de ser descuartizado por varios enemigos, Malus le defendió para poder preguntarle por la dirección a la casa de otro noble, y en cuanto se vio libre de sus atacantes, el fanático arremetió contra Malus para seguir derramando sangre en nombre de su dios. Están locos estos elfos... Se lo dedico al lagarto, que en un par de días podrá leerlo, porque es el fragmento que más le gusta del libro ;p)

Enfurecido, el noble cayó sobre el sangrante druchii y le cercenó la mano derecha. El acero resonó sobre el empedrado al salir el hacha girando hasta el otro lado de la calle.
-¡Mátame! -gimió el fanático, tembloroso debido a la pérdida de sangre y la desesperación-. ¡Devuélveme mi honor, santo! ¡No he hecho nada para ofenderte!

"No, sólo has intentado convertirme en salchichas", pensó Malus, furioso. Se inclinó sobre el druchii.
-Tu honor no me importa en absoluto, estúpido -le escupió-. Yo sólo quería hacerte una pregunta. Esto te lo has buscado tú mismo.

-¿Yo he hecho esto? ¿Cómo? Si tú no hubieras aparecido, ésos me habrían matado. ¡Hemos estado luchando durante casi una hora!


Era obvio que el hombre deliraba. Malus estaba francamente sorprendido de que aún le quedara sangre que perder.

-Sólo dime una cosa: ¿dónde está la casa de Sethra Veyl? Era cuanto quería saber. Dímelo... -Malus hizo una pausa e intentó pensar en una amenaza adecuada- Dímelo... o te dejaré vivir.
-¡No! -se lamentó el druchii, cuyos ojos se abrieron de horror.

-Puedo hacerte un torniquete en los muñones y cauterizarte las heridas. Puedo encargarme de que vivas durante mucho tiempo. -No se podía creer lo que estaba diciendo.
El fanático miró a Malus como si fuera un monstruo.
-¡De acuerdo, de acuerdo! Su casa está en el barrio noble, cerca de la armería de la ciudad. Una casa con la puerta blanca.
-
¿Puerta blanca, dices? -le espetó Malus-.Debería ser fácil de encontrar en este sitio empapado de sangre.-Apoyó la punta de la espada contra el cuello del druchii-. Si me mientes... -el noble hizo una pausa-. Te... Bah, no importa. -Remató al fanático, que murió con una expresión de agradecimiento en los ojos.

Mientras sacudía la cabeza de asombro, Malus se volvió y llamó a Rencor.

-En Har Ganeth se perdona la vida a los enemigos y se mata a los amigos -murmuró-. ¿Qué tengo que hacer cuando conozca a Sethra Veyl? ¿Ofrecerme a incendiar su casa?

1 comentario:

Ghanima Atreides dijo...

Hmmm
Parafraseando a cierto galo famoso... "Están locos estos elfos!"