jueves, 25 de agosto de 2011

Depresión postvacacional


Una vez más... ¡HE VUELTO! Y como este es el primer post después de una laaarga desconexión neuronal, no va a tener mucho sentido, ni demasiado orden (tengo la neurona desentrenada). Avisados quedáis.
En los próximos días me intentaré poner un poco al día y pasarme por vuestros blogs, a ver qué tal os ha ido en mi ausencia... De momento, permitidme que empiece con calma el rodaje, que vengo baldada ;)
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He tardado en volver unos días más de lo que pensaba, pero este año he conseguido no aburrirme en el pueblo, porque no hemos dejado de tener visitas.
Eso sí, tuvimos unos días la casa vacía, porque la visita del Extremeño terminó unos días antes de lo esperado, en el hospital de Zamora. Todo por esa estúpida manía suya de golpearse la cabeza allá por donde pasa; pero ese problemilla fue solventado, menos mal. Actualmente el Extremeño se encuentra sano y salvo en, valga la redundancia, tierras extremeñas.

La vida tiene un curioso sentido del humor, sí. Un día estás aprovechando con tu pareja los últimos días que podréis estar juntos hasta dentro de unas semanas, y al día siguiente estás haciéndote 150 Km en coche para llegar a toda prisa al hospital más cercano, con salpicaduras de su vómito sobre tus deportivas, y temiéndote que tenga un traumatismo craneal.
Y que conste que no me he picado ¬¬*


...Te odio, karma de las narices.

Eso sí que fue un momento All Bran... de los de cagarse en todo lo cagable ¬¬*

Lo dicho, han sido unas vacaciones muy movidas.

Cambiando de tema..., este ha sido también un verano de reflexionar y de fijarme en cosas que antes no habían captado mi atención. En uno de mis momentos zen (entiéndase, en el cuarto de baño con el catálogo de IKEA), sumida yo en cavilaciones trascendentales, me percaté cómo han evolucionado algunas costumbres aburdas que nos empeñamos en mantener en vacaciones. Por ejemplo, eso de pedirle a la vecina que nos riegue las plantas.
Yo antes lo hacía, pero después de sucesivos veranos en los que me encontré prácticamente momificados los restos de una papamoscas, un bonsai y un magnolio, decidí rendirme. Ahora en mi ventana sólo hay cactus, y parece que a la vecina se le dan bastante bien. De hecho, ahora como mucho lo que hago es pedirle al Extremeño que me cuide mi bosque-feria del Facebook. Qué cosas. Al menos, de él me puedo fiar... Ojalá hubiese podido pedirle a él que me regase aquel magnolio ¬¬*

Después de un verano tan increíble como el que habéis podido intuir por las pocas líneas de arriba, era inevitable que tuviese una depresión postvacacional. Hace años ya que el final de las vacaciones no me molesta especialmente, porque significa que uno vuelve a encontrarse con sus seres queridos (sobre todo, con uno en particular). Este año ocurre justo lo contrario (con ese "uno", en particular), así que estoy un poco de bajón.

De hecho, lo cierto es que todos estamos de bajón...
Mi madre, como hace cada año al volver de la casa del pueblo (nuevecita y de dos plantas), se dedica a pasearse por nuestro piso, horrorizada, echándose las manos a la cabeza y murmurando sin parar "
es diminuta y está sucísima... cómo puede haber tantos trastos y tanta guarrería en una casa tan pequeña... ohdiosmíoohdiosmíoohdiosmío... (O__O)". Mi señor padre recupera su sangre-horchata habitual y retoma sus siestas interminables en el sofá, con lo cual recupera todos esos kilos que pierde cada verano con el bricolaje (la casa del pueblo la ha hecho él prácticamente enterita... temo el día en que este hombre llegue a jubilarse). Mi hermano... bueno, él está encantado de volver con su ordenador, su consola y sus amigos, después de casi un mes de aislamiento. No creo que él llegue a tener una depresión postvacacional en la vida :P

Pero hay un miembro de la familia a quien se le nota más que a nadie la depresión postvacacional:


Esta es O'Hara. Es la que más disfruta del pueblo: tiene un montón de campo para pasearse o tumbarse al sol, y hasta le desaparecen los achaques cuando estamos allí, está feliz como una perdiz.

Desde que volvimos, O'Hara se ha atrincherado en su cesta de viaje y se niega a salir de ella.

Después de tantos años en la familia, es como una personita más; ha llegado un momento en el que se hace entender a la perfección :P
Se ha pasado la tarde suspirando, resoplando, refunfuñando y mirándonos con resquemor, pasando de todos nuestros intentos por hacerla salir de la cesta.

Espero que todos hayáis tenido un verano memorable... Para bien, claro ;)
Un abrachucho, ¡hasta el próximo post!

9 comentarios:

Con los Dados en la Mano dijo...

Ais, a mi el trance postvacacional no me llegó del todo, porque han sido mis primeras vacaciones como tales en 3 años y las he disfrutado mucho. Ahora, a seguir currando.

Anónimo dijo...

¡Saludos!¡Los que no tenemos vacaciones (y llevamos sin tener desde hace 4 años) te echábamos de menos! Antes de nada espero que el extremeño se encuentre bien y no tenga secuelas en el futuro. Y por el perro no te preocupes, como dijo Platon, saldra de la cueva cuando este listo. Nos leemos.

Anónimo dijo...

Aguanta, aguanta !!!!!

Te entiendo perfectamente, volver de las vacancias es una experiencia terrible.....

De todas formas, feliz de que regreses para poder leer tus interesantes artículos.

Salu2

tita hellen dijo...

No hay sido mi mejor verano... tampoco el peor, pero se le acerca. Besotes

tita hellen dijo...

Por cierto, espero que tu extremeño y tu os encontreis bien pronto. Besotes

Kroq-Malekith dijo...

Espero no tener trauma post vacacional pero la verdad es que tengo ganas de ver a muchas de mis amistades que no las veo desde el verano. Espero que a O´Hara se le pase la depresión y que el Extremeño se recupere y lo paséis bien juntos.

Rafa dijo...

Bienvenida de vuelta!! ves? eso de la depre postvacacional yo ya ni lo sufro, es lo que tiene ser amo de casa, que en verdad descansas más cuando el resto está currando y "no te pisan los fregaos" (aún así echo de menos levantarme tarde yestar to el día con Eva, aro).
Sea como sea ánimo en la vuelta, espero que el extremelo se te repare pronto, y bueno... un abrazo pa ti y otro pa O´hara, angelito, que me recuerda a mi pobre Chihiro cuando vivía encerrada en el piso.
Buen finde!
PD oye, gracias por tu comentario, lo de tortuga ninja me ha llegao y me ha puesto contento, lo cual dice muy poco de mí, jejeje.

Feuermann dijo...

Biemvenida ^^ espero que el extremeño se ponga mejor >.< ya sabes, ponle un casco!!!

Yo volvere oficialmente el dia 1 para tener un examen el 2 y otro el 5 >.<

Cuidate mucho y muchos abrachuchos!!!

Goblinoide dijo...

Muchas gracias a todos, sois unos soletes ^^ Contesto muy rápido:

El Extremeño está bien (bien lejos, quiero decir, pero bien al fin y al cabo), ya tengo el casco preparado para las próximas vacaciones. Y O'Hara salió de la cesta (porque la hemos subido al trastero y es un sitio que no le gusta nada)...

Para los que no tenéis vacaciones: ¡una depresión menos! Ánimo ^^
Para los que no habéis tenido unas buenas vacaciones: a partir de ahora sólo se puede ir a mejor, no? ;)
Para los que las vacaciones significan trabajar más: pues hale, ahora toca descansar xD

Un abrachucho enorme a todos ^^ y como siempre, ¡gracias por comentar!