sábado, 14 de marzo de 2009

Orcos y Goblins vs Hombres lagarto

Uzbag contemplaba el campo de batalla a lomos de Ztinky II, su jabalí de guerra. El Ztinky original se había roto una pata días antes y estaba en observación (esto es, los cuidadores goblins lo observaban continuamente a ver cuándo mejoraba), de modo que el viejo chamán de la tribu había tenido que ingeniárselas para hacerle al Kaudillo un regalo especial: Uzbag montaba un jabalí lomo'ierro, una máquina monstruosa con forma de jabalí, forjada a martillazos por el herrero de la tribu y hechizada por el chamán para que se comportase como tal, con la ventaja de que estaba más acorazada que un jabalí corriente. Uzbag estaba encantado con su nuevo juguete, y pensaba probarlo pisoteando a unos cuantos de aquellos lagartos.

Él y sus chicoz habían llegado hacía unos meses a las costas de aquellas tierras selváticas, y rápidamente habían aumentado en número, favorecidos por las condiciones de calor y humedad del lugar. Los goblins habían traído noticias de la presencia de unas ruinas de metal amarillo unos kilómetros hacia el oeste, y aseguraban que había un gran ejército de lagartos habitándolas. La imagen de cientos de reptiles siendo descuartizados por los garrapatos en los fosos había sido demasiado tentador como para rechazar una posibilidad semejante de diversión.

Desde el lomo de Ztinky II podía ver todo el campo de batalla. La derrota era una posibilidad despreciable, teniendo en cuenta el tamaño de ambos ejércitos.

Los ezcamozoz contaban con un par de unidades de lagartijas escurridizas de pequeño tamaño que ellos llamaban "eslizones", y otra unidad de una variedad distinta, más parecidos a camaleones con tubos de caña en las manos (¿qué clase de arma era esa? Uzbag se reía sólo de pensar que aquellos estúpidos fuesen a atacarles armados sólo con palitos huecos).
Un poco más allá, había dos unidades de guerreros lagartos más grandes y fornidos, y otra unidad de los mismos guerreros, pero más adornados. En el centro de estos últimos, había un enorme sapo abotargado en un trono que flotaba, y en el flanco izquierdo, cerca de uno de los dos bosquecillos que crecían en el campo de batalla, un gigantesco animal con piel escamosa y cuernos, que portaba sobre el lomo un extraño artilugio parecido a un arco de piedra negra con runas talladas que relumbraban en color azul. También sobre su lomo, en la misma plataforma dorada que el arco de piedra, Uzbag podía ver lo que parecía un chamán eslizón.
Uzbag había decidido que el sapo y el animal con cuernos eran su objetivo personal.

El Kaudillo orco dirigía un ejército mucho mayor. A cada lado del Kaudillo, alejados unos 50 metros y hacia la retaguardia, había dos chamanes: uno orco que se apoyaba en un gran bastón de hueso, hecho con un fémur de gigante; y otro chamán, goblin esta vez, que sujetaba con fuerza un cachivache conocido como Bákulo Chorizador (aunque Uzbag nunca había sabido porqué se llamaba así); ambos murmuraban para sí gruñendo complicadas retahílas que formarían poderosos hechizos en el momento apropiado; más allá, una enorme unidad de orcos grandotez con un estandarte mágico balanceaban con impaciencia sus rebanadoraz, mientras que otra unidad de orcos negros, casi tan grandes como el propio Uzbag, gruñían bajo sus armaduras pesadas.
Una miríada de goblins encapuchados, algunos de ellos con redes, se apelotonaban más allá entre chilliditos, mientras los goblins del centro de la unidad sujetaban con fuerza a tres de ellos (que se convulsionaban con aspecto de estar drogados y llevaban cadenas con bolas de metal en el extremo), para que no saliesen girando antes de tiempo.


Seis jinetes de araña goblins tironeaban de las riendas para contener a sus monturas, que estaban impacientándose al ver justo enfrente un bosque por donde podrían trepar, cosa que las volvía locas de contento. Junto a tres trolls de piedra de aspecto brutal y embobado, 12 garrapatos babeaban y lanzaban mordiscos al aire ; tenían goblins sentados encima, goblins que eran llamados "jinetes" porque aguantaban más que nadie sin caer mientras los garrapatos hacían lo que les venía en gana.
A la espalda de Uzbag, dos lanzapinchoz tensaban sus cuerdas sobre una colina cercana, y en otra colina vecina, 10 arqueros orcos hacían lo propio. Uzbag gruñó con desaprobación cuando uno de ellos se puso a pinchar con la punta de las flechas al orco de al lado para chincharle. El alborotador sintió la mirada del Kaudillo y enseguida volvió a su lugar en la fila.
A nivel de suelo, también en la retaguardia, la Katapulta Lanzagoblinz se erguía amenazante, mientras los "afortunados" goblins que servían de munición correteaban por allí cerca con sus pequeñas alitas de madera y tela a cuestas.
Un murmullo de excitación surgía de su ejército al completo. Uzbag no cabía en sí de orgullo. No dejaba de extrañarle el silencio total y la disciplina absoluta que destilaba el ejército de lagartos. ¿Es que no tenían sangre? Bueno, pronto lo comprobaría.

Observó cómo aquel extraño sapo levantaba el brazo y de las puntas de sus dedos palmípedos salían rayos de luz. Todos a una, los lagartos comenzaron a moverse. La diversión acababa de empezar.


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Bueno, el relato sobre la batalla lo escribiré en el siguiente post, porque si no este quedaría demasiado largo... de todas formas, podéis leer el informe de batalla en el blog del Lagarto Extremeño, que es el resumen turno por turno de todo lo que ocurrió en esta partida a 2000 puntos ^^
Un abrachucho a todos.

5 comentarios:

El Extremeño dijo...

Me encanta la perspectiva de un orco ^^ jeje. La verdad es que debe ser frustrante para un ejército orco estar tan excitados por el combate que se avecina y ver al enemigo tan tranquilo, jeje. Y me encanta lo de "atacar con palos" ;p

Un beso ^^

Madhatter dijo...

Siguen siendo feos de narices.....................:P

Madhatter dijo...

http://www.pyramidcam.com/netcam.jpg

te acuerdas de la cámara de las pirámides? pues se les ha debido de caer o algo.....

Goblinoide dijo...

Extremeño: me alegro de que te guste ^^ la verdad es que me lo paso como una enana metiéndome en la piel del jefe orco, seguramente escriba bastantes posts por el estilo cuando sigamos jugando :P (preparaos, lagartijas!! mi venganza se acerca!!!)
Te quiero ^^

Madhy: Eso le dije el otro día a Borja, que parece que esté tirada en el suelo en medio de una tormenta de arena... lástima ^^U

Y no, los orcos no son feos ¬¬* son la cúspide de la cadena evolutiva!!

Un abrachucho a los dos

El Extremeño dijo...

Tienes esto muy abandonado ;) A ver si vuelves a aparecer, goblincillo ^^

Un beso ^^