Odio las cuentas atrás ¬¬*
-¿Y cómo se supone que vamos a regresar al pabellón? -preguntó Malus.
Para su sorpresa, Arleth Vann le dedicó una de sus fantasmales sonrisas.
-Honradamente, no tengo ni idea. Podría decirse que voy decidiendo sobre la marcha.
Malus hizo una mueca de dolor.
-Ah, bueno, eso es tranquilizador.
-¿Serviría de algo si dijera que eso podría no ser un problema?
-¿Y eso por qué?
-Hay muchas probabilidades de que muramos todos cuando lleguemos a la biblioteca.
El noble le dirigió a su guardia una mirada funesta.
-Creo que en Hag Graef pasaste demasiado tiempo con Hauclir. Ha sido una mala influencia. Arleth Vann se irguió.
-¿De verdad? Eso es interesante.
-¿Por qué?
-Él dijo lo mismo acerca de ti.
Malus frunció el entrecejo.
-Desgraciado impertinente...
-Resulta gracioso. Él dijo lo mismo...
-¡Basta! -gruñó el noble-. ¡Vayamos a ver esa condenada biblioteca!
(Y una vez más, un fragmento del libro "La Espada de Disformidad", un relato de Malus Darkblade, escrito por Dan Abnett y Mike Lee)
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