domingo, 26 de agosto de 2007

La niña rara de ciudad

Así me llaman en el pueblo de mi madre... No es culpa de ellos, allí la costumbre es que todos sepan la vida de todos, y todos se conozcan entre sí... Y yo cuando voy, no hablo con nadie. No, lo que hago es pasear y hacer fotos.
Al final del pueblo, separado de él unos 500 metros, ya en el límite con el bosque, está el cementerio. Contra lo que pudiese parecer, no es un cementerio lúgubre de historia de terror... Es más bien melancólico, con sus ángeles caídos y sus flores de plástico cubiertas de polvo o volcadas por la lluvia. Algunas tumbas no tienen ni siquiera lápida, sino que son simplemente túmulos de tierra con cruces de hierro en las que a duras penas se lee ya el nombre de quien yace debajo. La sensación general es de abandono... , pero también de paz. El cementerio, como ya he dicho, está en la linde del bosque, y lo único que se escucha es el canto de los pájaros. Realmente es el lugar más bonito del pueblo.
Así que cuando voy, siempre cojo mi cámara de fotos y me acerco paseando hasta allí.
Detrás de la tapia del cementerio hay un antiguo camino que comunica mi pueblo con el de al lado. Cuando aún no estaba la carretera, era el único modo de atravesar el bosque para ir al pueblo vecino. Y ahora, pese a figurar como curiosidad en las guías turísticas, poca gente lo utiliza. Es allí donde siempre voy. Con una manta, un libro y el bocadillo. A solas con el bosque. Dicen que hay jabalíes y "raposas" (zorros), e incluso lobos (el símbolo de la zona siempre fue el lobo), pero yo jamás tendría miedo de sentarme allí a leer...
...Y por eso soy la "niña rara de ciudad", que "se cree superior a la gente del pueblo y por eso no habla", y que "siempre está rondando por el cementerio".
Siento decepcionar a la gente del pueblo... Simplemente, me gusta la soledad. No es mi culpa si ellos prefieren cotorrear sobre la vida de cada vecino antes que mirar a su alrededor... No es mi culpa si no se han dado cuenta del tesoro natural que tienen detrás del cementerio, en en un camino que serpentea a través del bosque, donde cada verano hay moras de zarza por todas partes, y los helechos y el musgo han tapizado a su manera el paisaje... Un camino donde siempre está esa niña rara de ciudad, sentada sobre una manta, leyendo y tirando las migas de su bocadillo a los pájaros, sin importarle si con eso atrae también a los jabalíes.
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Las fotos están hechas ya a finales del otoño, por eso los árboles están algo pelados... En verano todo está precioso, sin flores ni polen ya, y todo es verde...

7 comentarios:

laparca dijo...

Normalmente la gente no valora lo que tiene (y menos si lo ha tenido toda la vida) hasta que lo pierde.

Profesor James Moriarty dijo...

parafraseando a warcry en la cancion tu mismo

"Me hice amigo de la soledad
quien iba a imaginar
todo lo que me enseñó.

Hoy sonrio recordando la lección
que la vida con paciencia me enseñó."

pues... yo seria tres cuartos de lo mismo y mas en un lugar como ese tan chulo...

Anónimo dijo...

Hola!
Esa foto ya la ví, eres toda una artista (de nuevo ;p )

No tienes porqué ser la rara del pueblo, simplemente eres diferente, te gustan otras cosas que a los demás no les gustan o sabes apreciar lo realmente bonito de allí sin que importe que sea un cementerio o no..

P.D. Para cuando un post del viaje :p

Un abrachucho

Bizarri dijo...

pachiiiiiiiiiiiiiii

si es que los de pueblo somos asín de cazurrooooooooooooooooooos.

Jejejeje. Niña siempre pasa lo mismo, yo en mi pueblo salgo también de paseo sola, pero a mi solo me llaman "la que pinta de los molins" poruqe siempre que salgo es con libreta y lápiz, y proque saben hasta de que familia soy, no tengo ya ni nombre para mis "amigos jóvenes" del pueblo, soy "la de los molíns" y eso me gusta mas bien poco. Así que básicamente estamos en las mismas.

Y es que el que es de pueblo, por mucho que se diga, su mentalidad es la de un campechano pueblerino y paleto. (que conste que me estoy incluyendo, jajajajaja)

Goblinoide dijo...

Laparca: tienes razón, supongo que se debe a que para ellos los paisajes así son lo normal... Una lástima.

James: sí, todos necesitamos soledad a veces para poder oírnos a nosotros mismos. A lo mejor el fallo es que me aíslo demasiado xDDD pero es que el sitio es para estar a solas... tiene un no-sé-qué, como un halo que desaparece cuando alguien habla ^^U Me alegra ver que no soy la única "rara" ;p

Sergiaris: bueno, esta está peor montada, porque realmente sólo quería poner varias imágenes sin fundir ^^U también es que eran las tantas cuando lo hice y se veía fatal xDDD
Gracias por el apoyo... Eso lo entendéis vosotros, pero en un pueblo (sobre todo si es pequeño), todo el mundo conoce a todo el mundo aunque sea por el apellido, y no hablar es como despreciar a la gente, no entienden el concepto de "soledad", te lo aseguro ^^U Es cosa de la cultura que tienen...
PD/ no he escrito un post sobre el viaje, sino dos ;) pero no están en el blog... ya sabes dónde buscarlos (enlaza desde el de Maru)
Un besito

Biza: ese es un ejemplo de lo que le decía a Sergiaris ^^U en el pueblo todo el mundo nos conoce, da igual que no les hayamos visto en la vida, que ellos nos conocen... aunque sólo sea por el nombre de la familia, o "la hija o la nieta de"... Nos nombran con lo que observan de nosotros (y conociéndote, el nombre te va que ni pintado xDDDDDDD, pero sí que fastidia, sí...). Te acompaño en sentimiento...

Un abrachucho a todos, gracias una vez más por seguir ahí ^^

Anónimo dijo...

Normalmente la soledad es algo que, o no aprecian, o desprecian directamente...

La soledad da claridad de pensamiento, momentos de lucidez, Paz...

Pero demasiada soledad, trae frio, inactividad, cansancio... y posteriormente...

PD: Conocerme... esa es una palabra con la que hay que tener cuidado, porque nunca (o muy pocas veces) conoces de verdad a los demas...

Pero si, nos hemos cruzado alguna vez :$

Yaiza Pozas dijo...

He de decir que me siento orgullosa de poder haber estado en esos mismos caminos que salen en esas fotos, he podido sentir la magia del lugar, he visto las tumbas de esos muertos cuyas visitas poco a poco han ido viniendo a menos. Y aunque fué "poco" tiempo comprendí que es un lugar donde si te sientas con una libreta y un boli en la mano la inspiración para las historias mágicas vendría de la mano para páginas y más páginas repletas de fantásticas aventuras.
Gracias por haberme llevado allí, gracias por ser tú y gracias por ser mi amiga.

Psdt:¿quien te dice que aparte de Jabalíes y Lobos no te pueda salir al encuentro un hada, un gnomo o el mismísimo légolas en persona?

Sueños y besitos, namarie